Alcanza las demandas civiles -cuyo monto no supere $20 mil- y los conflictos de vecindad. Los cambios se dirigen hacia la oralidad, la economía procesal y a brindar soluciones conciliatorias.

La celeridad en los procesos judiciales es un reclamo unánime de la sociedad argentina que busca justicia y, muchas veces, encuentra un obstáculo en el Poder Judicial.

Con el objetivo de acelerar los procesos judiciales en casos simples, la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados de la Nación convocó el martes último a una reunión con funcionarios de aquél para debatir el proyecto presentado por el diputado Gustavo Ferrari, del bloque Peronismo Federal.

La  iniciativa -a la que accedió Comercio y Justicia- tiene por finalidad instaurar un nuevo proceso judicial simplificado para casos de menor cuantía, destinado a solucionar aquellos conflictos que, por su objeto o por el monto en disputa, no suelen acceder al sistema de justicia.

Los lineamientos de la propuesta se centran en los criterios de oralidad, simplicidad, informalidad, economía procesal y celeridad, y se orienta a dar soluciones conciliatorias o transaccionales, las que podrán adoptarse en cualquier instancia del proceso.

La propuesta alcanza las demandas civiles y comerciales de contenido patrimonial y las vinculadas con las relaciones de consumo reguladas por la ley nacional Nº 24240 cuyos montos no superen veinte mil pesos. También incluye las demandas por conflictos de vecindad o derivadas del régimen de propiedad horizontal y toda otra que, a criterio del juez y por su objeto y/o prueba ofrecida, pueda ser tramitada mediante este procedimiento.

En tanto, el proyecto deja especialmente excluidos los procesos de familia, sucesorios, de desalojo, concursales, relativos al estado y capacidad de las personas y todas aquellas cuestiones en las que deban practicarse peritajes o que, a criterio del juez y por su objeto y prueba, impongan la aplicación del procedimiento que corresponda.

Se establece la posibilidad, además, de litigar sin gastos para aquellas personas que carecieren de recursos, para lo cual se establece un procedimiento simple y rápido. Además, se genera la opción de que las partes concurran patrocinadas gratuitamente por un abogado de la Defensa Pública en los casos que así sea necesario.

Objeciones
Entre los invitados al debate estuvieron presentes el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Eugenio Cozzi, el representante del Consejo de la Magistratura, Alejandro Fargosi, el presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Corti, y el presdiente de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, Carlos Andreuchi, entre otros.

Éste planteó críticas a la iniciativa de Ferrari. Si bien reconoció que es un buen y “loable” proyecto, opinó que para ponerlo en práctica se van a necesitar nuevos juzgados y que, en un punto, “se va a incrementar la judicialidad”.

También destacó que en el interior la norma puede ser casi imposible de cumplir por la carencia de personal, infraestructura y juzgados.

“Tenemos que generar la instrumentalización para que las expectativas de la gente no sean frustradas”, dijo, y reconoció que “no venimos con ánimo de contradicción. Queremos destacar que el análisis crítico tiene que ver para que no sea un fracaso mayor”.

El caso de Santa Fe 
La primera provincia con “pequeños” juzgados

En marzo de este año, la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó un proyecto de ley que incluye un procedimiento especial para pequeñas causas judiciales. El proyecto implementó los Juzgados Comunitarios de Pequeñas Causas, por un lado, que ampliaron la competencia material y cuantitativa de los actuales jueces comunales, y además creó seis juzgados comunitarios de pequeñas causas en el circuito judicial de Santa Fe, ocho en el de Rosario  y uno por cada uno de los restantes nodos: Reconquista, Venado Tuerto y Rafaela.

Gracias a esta nueva legislación, Santa Fe se convirtió en la primera provincia en contar con un  mecanismo dedicado exclusivamente a las pequeñas causas.

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