El diputado bonaerense por Nuevo Encuentro dijo que “apoyará técnicamente el proyecto si el intendente va a fondo” y aclaró que una fuerza netamente municipal demandará entre cuatro y cinco años de conformación

En diálogo con El Atlántico, el diputado bonaerense y especialista en Seguridad Pública y Defensa Social, Marcelo Saín, reconoció haber parado la oreja cuando el intendente Gustavo Pulti dejó de hablar de Cuerpo de Seguridad Comunitaria y optó, aunque sin mucha precisión, por la idea de una Policía Comunal. Fue entonces que entró en contacto con especialistas a quienes el intendente habría consultado para redondear su proyecto de fuerza municipal de seguridad. Es que independientemente de la decisión política que adopte Pulti, por estas horas se baraja la posibilidad de conformar una Policía Municipal.

Es decir: ni una patrulla urbana ni una policía comunal, ya que ambas están autorizadas por ley provincial y no ofrecen, según Saín, una incidencia real del Gobierno local en la planificación de prevención del delito.

Lo que se estaría analizando, más allá de que no existe todavía normativa vigente al respecto, es un cuerpo armado de seguridad en el que el intendente tendría absoluta injerencia y potestad para administrar, operar y gestionar políticamente a su fuerza de prevención del delito.

Saín, como algunos otros académicos, sostiene que Pulti tiene que ir a fondo” y reivindicar la necesidad de los grandes municipios de conformar sus policías. “Con el consenso social, el intendente tiene que impulsar esta fuerza municipal”, sostuvo el diputado de Nuevo Encuentro.

-El día del anuncio, el intendente Gustavo Pulti habló de Cuerpo de Seguridad Comunitaria. Dos o tres días después, acuñó el término policía comunal. ¿Se acerca la posibilidad de que la defina como Policía Municipal?

-Justamente eso fue lo que nos puso atentos a todos. Cuando el intendente formuló la idea, es decir la decisión política de ir a una consulta popular para conformar una policía local, no fue claro en cuanto al punto de llegada. No lo dijo o no lo tenía claro. Pero cuando dejó de hablar de cuerpo de seguridad y empezó a hablar de policía comunal nosotros prestamos atención. Por ser una decisión de peso, conformar una policía municipal, o ante los hechos de inseguridad que pesaron sobre él, no como responsable institucional del sistema sino como autoridad de la ciudadanía, no impulsar nada más allá de lo que hoy está vigente normativamente. Conformar una policía comunal, tal y como lo establece la ley de organización de las Policía de la provincia de Buenos Aires. Con el correr de los días, Pulti pareciera analizar esta posibilidad de un cuerpo municipal que dependa íntegramente de la intendencia y que Pulti sea el jefe institucional, el jefe administrativo y de construcción operacional de la Policía. La creación de una policía enteramente municipal, independientemente de qué instrumento jurídico e institucional se requiere para ello, es una decisión de peso político muy importante. Tiene valor la decisión política más allá de la instrumentalización jurídico institucional. Proyectos para encuadrarla hay presentados en la Legislatura. Por eso Pulti tiene la delantera de colocar en la agenda provincial el problema de la seguridad de las grandes ciudades.

-Si finalmente Pulti optara por conformar una fuerza municipal de seguridad ¿Qué le estaría diciendo o marcando a la Provincia y a su Policía Bonaerense?

-Con esa propuesta estaría hablando de varias cosas, algunas más explícitas que otras. Estaría diciendo que los temas de la seguridad pública son temas que se han instalado a nivel de legitimidad política a los intendentes; que esos conflictos ya no son un problema de la Provincia en el ámbito de la ciudad, sino que son problemas del gobernante local, en este caso de Gustavo Pulti. Como segundo componente importante, está confirmando que las autoridades políticas marplatenses interpretan de manera pertinente que la Policía provincial actuante en la ciudad está formando parte del problema, porque regula parte del delito que genera los hechos de violencia, las situaciones fatales que son las que están en la base de la demanda social al intendente y que piden porque se haga cargo de la seguridad pública. Hay que decir además que todos los mecanismos que la intendencia de Mar del Plata ensayó y llevó adelante en materia de coordinación con la Policía Bonaerense, sea por financiamiento, mantenimiento de talleres y patrullas y nafta, resultaron completamente insuficientes.

-Frente a este panorama, más que legal, el intendente afronta un problema de tipo político…

-Y eso lo que lo obliga a plantear la necesidad de una revisión del sistema institucional vigente. Sacar a la Policía de Buenos Aires del cumplimiento de las funciones de seguridad preventiva y crear un cuerpo de Policía que dependa sólo del intendente para desarrollar ese tipo de tareas de seguridad.

-En términos presupuestarios resulta complejo solventar una estructura policial independiente de la Bonaerense. Para descentralizar, la Provincia debería garantizar recursos anuales. ¿Está dispuesto el Gobierno a convalidar, política y económicamente, las policiales municipales?

-No hay interés del Gobernador, ni de su ministro (de Justicia y Seguridad, Ricardo) Casal ni de la cúpula de la Provincia de Buenos Aires de transitar un proceso tendiente a la conformación de policías municipales. De hecho, el proyecto que ellos mandaron al Senado provincial es un proyecto en el que, justamente, se desestima esta alternativa. Proponen la extensión de lo que hoy está vigente dentro de la Provincia. Ellos quieren preservar el control de la calle, a través de la Bonaerense. Lo que quieren es responsabilizar a los intendentes en lo que es, frente a la gente, la gestión de la seguridad pública pero no abrir mano del control que la Policía de la provincia de Buenos Aires tiene sobre la calle, donde obtienen los fondos de la recaudación ilegal. Estas son las razones que llevan a que abajo haya desmadre, donde no queda claro cuál es el límite entre policía y delito; todo es parte de lo mismo y eso da lugar a situaciones como las que se están viendo en Mar del Plata donde muchos de los homicidios dolosos que se producen están íntimamente vinculados con organizaciones criminales protegidas policialmente o con policías directamente involucrados con el delito.

-Si Pulti no se decidiera por una Policía Municipal, ¿cómo ves la posibilidad de una fuerza comunal o de un patrullaje urbano?

-Si Pulti está dispuesto a lo que sería una propuesta de traspaso integral de las funciones de seguridad preventiva al Municipio, es decir una policía municipal, tendrá todo nuestro apoyo político y técnico, de ser posible, para llevarla adelante. Si en cambio se queda a mitad de camino y propone más de lo mismo, y de lo que está vigente en la normativa provincial, estamos mal. Si no va por un camino de decisión política trascendente, va a abandonar la posibilidad histórica de encabezar un proceso de reforma del sistema institucional de seguridad pública, que a la larga o a la corta se va a tener que producir. Así que tiene que ir por la Policía Municipal para encabezar una reforma histórica.

LEGISLATURA PROVINCIAL: ROL DECISIVO

-Ante el desinterés provincial, la aparente indecisión del Ejecutivo local y la falta de una ley específica, el proceso de creación de una Policía Municipal parece complejo y progresivo. ¿Por dónde se arrancaría o qué hay que tener en cuenta?

-A mi modo de ver, requiere de una reforma legal a nivel provincial, requiere de una ley que cree las policías municipales y sus mecanismos de conformación. Ese marco normativo actualmente no está vigente. Y por ende, a mi modo de ver, habría un impedimento legal de conformar esta Policía. Ahora, dicho esto, está nuestro proyecto que es justamente lo que está planteando Pulti: la necesidad de crear una Policía Municipal. La iniciativa de Nuevo Encuentro es la única que plantea un traspaso integral de las funciones policiales de seguridad preventiva a los Municipios. Se crea un mecanismo de conformación orgánica de esta policía con etapas instituciones, con roles y funciones por parte del Municipio, la Provincia y del propio sistema de seguridad pública provincial. Dicho esto, hay que decir que tiene valor político positivo la propuesta de Pulti porque lo que hace es colocar en la agenda provincial la necesidad de reconfigurar el sistema de seguridad pública y el sistema policial provincial, en el sentido de dotar de funciones de gestión de la seguridad pública a los gobiernos locales de las grandes ciudades de la Provincia. Esto es una suerte de reestructuración del sistema de seguridad y policial provincial sobre las bases de los Gobiernos locales. La experiencia internacional indica que es posible la descentralización en Municipios grandes con amplia capacidad de gestión administrativa, cierta destreza institucional en el manejo de la nueva burocracia, capacidad de construir un dispositivo de seguridad más inteligente, y al mismo tiempo tiene solvencia financiera que le va a permitir resolver de alguna manera los gastos que afrontaría con el armado de una Policía Municipal.

-Entonces la decisión de fondo en materia de descentralización de la gestión de Seguridad en Buenos Aires la tiene la Legislatura provincial…

-Claro que si. La propuesta de Pulti, independientemente de la consideración jurídica legal, obliga a la Legislatura a tomar una decisión al respecto. Con consenso social algo va a tener que decir la Legislatura. Y ya hay proyectos, además, que darían cuenta de esta necesidad.

CON ARMAS, FORMADOS Y BIEN PAGOS

Marcelo Saín, por pedido expreso del expresidente Néstor Kirchner, fue responsable de la reforma de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Por varios años ofició de interventor civil de esta fuerza. Además, conoce a fondo la lógica de las policías porque a eso se dedica en Argentina y América Latina.

Lo que siguen son consideraciones del diputado de Nuevo Encuentro sobre las características que debería tener una Policía Municipal.

Personal armado

No hay policía sin armas. De lo contrario, hay que llamar al cuerpo de otra manera: guardias urbanas, patrullas ciudadanas. Para hacer seguridad preventiva y trabajar las problemáticas del delito común y complejo se necesita personal de servicio armado”.

Incentivados, con mucha formación y buenos salarios

El proceso de formación está íntimamente vinculado al proceso de selección. Esas personas no pueden ver en la función policial sólo una salida laboral o una estabilidad en la obra social. Esa nueva institución tiene que garantizar salarios elevados para un personal con formación profesionalizada, con alto nivel educativo, con un reconocimiento institucional a la complejidad de la función policial y que haga que no cualquiera pueda ser policía. Lo importante es que el sistema de selección no sea `cash old´, es decir, que agarre todo lo que venga. Hay que formar policías de altura”.

Dimensiones del cuerpo policial municipal

“La dimensión de un sistema policial y la organización operacional municipal supone una sistematización de varios factores para poder establecer la cantidad de policías y qué tipo de organización debe tener. Pero hay que evaluar la variable criminal, la financiera organizacional y la tecnológica; la variable de población y de complejidad demográfica y la variable de secuencia temporal de la policía municipal”.

POR LEY, UN PRESUPUESTO

Sobre la garantía de financiamiento de una Policía Municipal, Saín dijo: “Tiene que salir por ley. La norma tiene que tener un capítulo de financiamiento, tal y como se establece en nuestro proyecto. El financiamiento tiene que partir, en primer lugar, de una evaluación de cuánto le insume hoy formalmente a la Provincia el gasto del sistema de seguridad y prevención policial en Mar del Plata. Ese es el monto que debe ser traspasado a la intendencia. Al mismo tiempo, tiene que dejarse abierta la posibilidad de que la ciudad financie parte del funcionamiento por medios propios a través de una tasa especial en materia de seguridad

MÍNIMO, CUATRO AÑOS

Antes de las elecciones de octubre es posible, quizás, el diseño de la Policía y el establecimiento del marco legislativo. Pero no el inicio de su funcionamiento. Podría arrancar, sólo en algún sector de la ciudad -porque debe ser en escala gradual de conformación- en no menos de dos años. Pensemos que hay que formar a los nuevos policías y articular una estructura de mando policial, que no viene con la dotación de la policía, y eso requerirá de una selección extraordinaria de gente que ya tenga formación policial. La fuerza completa estaría lista en cuatro o cinco años”, aclaró el exinterventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.