Dos jóvenes fueron baleados en confusos episodios por agentes de la Policía Federal. Investigan si se trató de casos de gatillo fácil.

La semana que terminó estuvo cruzada por la violencia. En Boedo, un adolescente fue asesinado de un tiro en la nuca por un agente de la Policía Federal. En Flores, otro que intentó escapar de un retén policial recibió un balazo en un episodio confuso en el que también hubo tres policías heridos. Desde el Ministerio de Seguridad crearon una comisión para investigar ambos casos y se pasó a disponibilidad a los policías involucrados.
Yhon Carlos Camafreita tenía 18 años, le gustaba rapear y vivía con sus padres y hermanos en el partido bonaerense de Moreno. Durante la semana trabajaba en un restorán de sushi y una casa de cortinas en Capital Federal. A veces se quedaba a dormir allí. El sábado pasado fue la última vez. “Yhon salió con un grupo de amigos y hubo un problema. Llegó un patrullero, se bajó un policía que le dio la voz de alto y le pegó un tiro en la nuca”, dijo a los medios Jesús Castro, prima hermana de la víctima.
El incidente fue en Independencia y Soria, en pleno barrio de Boedo. Eran casi las dos de la madrugada y alguien llamó al 911 para avisar de una pelea entre varios adolescentes. “Yhon no estaba en la pelea. La pelea fue en otro lugar. Y cuando llegó la policía, él siguió caminando detrás de su amigo que dijo que en ningún momento hubo un forcejeo”, explicó la prima del joven.
La versión policial fue que cuando los agentes intentaron identificar a Yohn y a su amigo, ambos se negaron y siguieron caminando. Unos segundos después, el cabo Martín Naredo le disparó al adolescente en la cabeza. El joven murió en una cama del Hospital Ramos Mejía. La causa quedó en manos del juez porteño Pablo Ormaechea.

Fuga y persecución. El caso de Facundo Reyes, el joven baleado luego de eludir un control de tránsito, es más complejo. Cerca de las 22 horas del miércoles Reyes viajaba en una moto Honda XR 600 centímetros cúbicos por el barrio de Flores junto con un amigo. La policía intentó pararlos para pedirles los papeles de la moto y los jóvenes huyeron. Los agentes los persiguieron hasta Villa Santa Rita, donde Reyes vive con su madre. Allí, en el edificio Tres Arroyos 2795, Reyes se sintió seguro. Mientras el amigo era detenido en la entrada, él pensó que tras cerrar la puerta del hogar materno iba a zafar. Pero los policías irrumpieron en el edificio y llegaron hasta el departamento 3ro. «B», y abrieron la puerta a patadas. Reyes no se dio por vencido: salió al balcón y se descolgó piso a piso para ganar la calle una vez más. Allí se volvió a encontrar cara a cara con sus perseguidores.
Según la versión judicial, en ese momento sacó una navaja y le hizo un tajo arriba del párpado a uno de los policías, que respondió con un disparo que le rozó uno de sus brazos, por la que fue hospitalizado y luego dado de alta.
Acusado de resistencia a la autoridad y lesiones leves, Reyes quedó a disposición de Gendarmería Nacional, que por orden de la Justicia también hizo los peritajes.
El viernes fue trasladado a los tribunales porteños y declaró ante la jueza Mónica Berdión de Crudo. La magistrada decidió que siguiera detenido.
Según trascendió, Reyes declaró que nunca se había enterado que estaba siendo seguido por la policía, y que se refugió en su casa cuando vio llegar a los patrulleros. “Ahí me escapé porque no quería volver a a cárcel otra vez”, dijo. Fuentes judiciales citadas por la Agencia Télam aseguraron que a la jueza le llegaron los antecedentes de Reyes: seis o siete causas por delitos menores contra la propiedad en el Tribunal Oral Criminal 10 porteño. Por esos delitos, había estado detenido en las cárceles de Marcos Paz y de Ezeiza en el 2009.

Ordenan Investigar. Mientras la Justicia intenta determinar si se trató de un caso de gatillo fácil –según algunos voceros judiciales, la investigación lo desestimaría aunque todavía faltan realizar algunas pericias–, desde el Ministerio de Seguridad se creó una comisión especial para la investigación de ambos hechos.
Por orden de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, mientras dure la investigación, por el caso de Yhon Camafreita se pasó a disponibilidad al cabo Naredo y a disponibilidad preventiva al ayudante Juan Carlos Moreira, el oficial que estaba a cargo del móvil que intervino en los disturbios de esa noche

Fuente: http://sur.infonews.com/notas/semana-de-pistolas-que-se-disparan-solas